Iba rodando en mi montura
cual caballero en su corcel
galopa sintiendo el viento,
marcaban las ruedas la tierra dura
dejando huellas como un cincel
lo hace sobre el cemento.
Iba subiendo duras cuestas
y dejándome llevar en las bajadas
pedaleando en sendas rectas
y frenando en sendas muy curvadas.
Iba dejando que el sol de el día,
me tueste poco a poco la piel
dejando marcas que no tenia,
comía si el cuerpo me lo exigía,
barritas de cereales con miel
para tener siempre energía.
Me hidrataba poco a poco
con el líquido elemento,
bajando la marcha un poco
para no quedarme sin aliento.
Y como siempre la vuelta a casa
suele ser en contra del viento,
Eolo quería ver que nos pasa
cuando sopla con su aliento
sinos venimos abajo
y nos hace bajar el ritmo,
llegar sin atajos ni altibajos
depende de nosotros mismos,
salir o no salir es algo opcional
y volver a casa vivos lo primordial.
J.M.C.
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